Excélsior reporta que un grupo de personas encapuchadas a bordo de cuatro camionetas llegaron a las oficinas del director del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG), en la ciudad de Chilpancingo, a las que lanzaron bombas molotov.
En las imágenes compartidas a través de redes sociales, se pueden apreciar muebles y papeles carbonizados por el fuego.
Algunos de los testigos aseguran que el ataque fue en venganza porque el secretario general del sindicato no se presentó a una reunión con los trabajadores, quienes se manifestaron este lunes por calles de la capital de Guerrero.