Muchas personas mayores disfrutan hacer maletas y salir de viaje. Otras quisieran hacerlo, pero tan sólo pensar en aeropuertos, esperas y trasbordos les quita la ilusión de conocer un destino nuevo. Aquí te damos algunos consejos para que, tengas la edad que tengas, puedas disfrutar de tu viaje sin contratiempos ¡y con toda comodidad!
Antes del viaje. No dejes de informarte sobre el destino que deseas visitar: la altitud, clima, peligros para la salud y servicios médicos disponibles. Asimismo, consulta los documentos necesarios pára acceder al lugar como pasaporte, visa y certificado de vacunación, entre otros. Realiza el check-in con tiempo para que puedas escoger el lugar que mejor te acomode en el avión. Recomendamos las primeras filas para que puedas recibir atención pronta del auxiliar de vuelo.
En el aeropuerto. Viste de forma cómoda, sin cinturones para facilitar el paso por el detector de metales. Una buena idea es llevar un suéter en el equipaje de mano en caso de que el clima esté frío. Teng en cuenta que las personas mayores deben acudir al aeropuerto con bastante anticipación ya que, a menudo, los desplazamientos son algo largos. Además, en caso de tener dificultades para trasladarse, pueden solicitar una silla de ruedas a la compañía de vuelos o al mismo aeropuerto para transitar con mayor facilidad.
Durante el vuelo. Si el viaje es largo aconsejamos caminar cada dos horas por los pasillos para reactivar la circulación de las extremidades y evitar el dolor en las piernas. Una cobija, unos calcetines gruesos y un antifaz son indispensables para dormir cómodamente.
Si requieres alimentación especial, no olvides pedirla con anticipación. Las aerolíneas te ayudarán con gusto.
En el destino. Las personas mayores acostumbran realizar sus actividades con pautas, por lo que no es recomendable visitar un lugar en donde se realice un cambio radical de horario. Es necesario tener en cuenta que viajar significa conocer una nueva gastronomía: platos quizá más condimentados, ingredientes exóticos o cosas de las que nunca habías escuchado. Procura explorar este aspecto de la cultura con moderación e intenta seguir una dieta equilibrada basada en una serie de alimentos a los que su estómago ya está acostumbrado.
En el hotel. Pide información específica acerca de tu habitación y evita reservar en un sitio en el que sea preciso subir demasiadas escaleras.