Notimex informa que el Síndrome de Burnout afecta siempre de forma negativa y tiene como origen el entorno laboral exclusivamente, señaló la titular de Salud en el Trabajo del IMSS, Seydi Janet Villalpando.
“Es un desgaste que se va produciendo paulatinamente y que implica sólo aspectos laborales, se caracteriza por agotamiento debido a la vivencia en lugares de trabajo y siempre es de manera negativa”, puntualizó la especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social.
De acuerdo con la especialista, estos son algunos de los signos que te indicarán si lo padeces:
-Eres un profesionista que están directamente involucrado en la atención a otras personas, en donde las exigencias en cuanto al servicio otorgado son altas.
-La presión que vives termina por afectar tu autoestima o autoconcepto, no solo como empleado sino también como persona.
-En la mañana tienes dificultad para levantarte.
-Tienes alteraciones del sueño como insomnio.
-Te muestras frecuentemente irritable y padeces sentimientos de frustración y una autovaloración negativa de tu trabajo y de tu persona.
-Dolores como agotamiento extremo y crónico, cefaleas, dolores musculares y de espalda.
-En casos extremos, puedes sufrir depresión severa con lo que el riesgo de ideas suicidas suele incrementarse.
Este padecimiento está reconocido como una enfermedad del trabajo por la Organización Internacional de Trabajo (OIT).
De acuerdo con la experiencia laboral y los casos notificados, dijo se ha observado que la mayor incidencia de esta patología ocurre en trabajadores de entre 30 y 50 años de edad.
No obstante, sus inicios suelen coincidir con los primeros años de experiencia laboral, en donde el profesionista se impone expectativas altas para dar un mayor rendimiento y en algunos casos su “empleo” no es lo que esperaba.
En cuanto al género, estableció que se ha reportado una ligera mayor prevalencia en mujeres, quienes, además de trabajar, tienen responsabilidades en el hogar.
Por lo general es reversible si se atiende de forma correcta y estas son algunas medidas preventivas que contribuyan a contrarrestar la presión laboral:
-Realizar actividad física diariamente, por lo menos durante 30 minutos
-Mantener una alimentación saludable priorizando la ingesta de frutas y verduras
-Disminuir el consumo de cafeína y respetar los tiempos de esparcimiento
-Fortalecer la convivencia social y familiar.