José Hanan
Dicen que cantada vale doble, hace ya algunos meses cuando se dio el famoso regreso de “La Chiquillada” al consejo deportivo del equipo de La Franja yo pregunte que ¿en calidad de qué regresaban?, me dijeron que manejarían todo lo relacionado a los aspectos deportivos del equipo comandado por Chelís, que incluso para evitar especulaciones no tendrían acceso al manejo del dinero del club, en ese momento a mi me pareció algo fuera de la realidad pues es bien sabido que como en cualquier negocio el que paga manda, y es obvio que si éstos no iban a tener control sobre el dinero, tampoco tendrían control sobre los premios económicos y por ende menos control sobre los jugadores, mi pronóstico fue que ese “consejo” en esas condiciones estaba predestinado al fracaso, y así fue.
Después resultó que se iban a encargar del equipo de la Segunda División y que Paco de los supuestos 10 millones de pesos que les debe por mantener al equipo en Primera División (que no les ha pagado), les daría 400 mil pesos mensuales para la manutención del equipo y que si de ahí salía algún buen jugador, éste sería vendido al Puebla pues la carta pertenecería, en este caso, a “La Chiquillada”, cuando supe de esto de verdad solo reí, pues sabía que eso jamás sucedería, y como fue, el dinero jamás llegó y la Segunda División ni existe en el Puebla.
LA EXTINTA “CHIQUILLADA”
El primero en tirar la toalla fue Antonio Fernández Brito, dicen los enterados, que si además del poco poder que ya tenían ellos sobre la voluntad de los jugadores por lo antes mencionado, la gota que derramó el vaso fue que a su hija, quien en ese entonces fungía como nutrióloga del equipo Camotero, se le adeudaban dos meses de sueldo y que cuando en una reunión él solicitó que se le cubriera el pago la respuesta entre broma y broma de los Bernat fue págale tu, él, frío e inteligente como es, entendió perfectamente el mensaje y optó por abrirse sin hacer mucho ruido, pues es lógico, para él, el asunto del sueldo de su hija era lo de menos, lo que era de más era el asunto de la dignidad.
Después le siguió Eduardo Abraham, que si algo debemos reconocerle es su seriedad en todo lo que emprende, y al darse cuenta de que nuevamente Paco los había engañado también optó por apartarse discretamente.
Tito Olvera se mantiene más o menos cerca del equipo, pero más por su amistad con Chelís que por su relación con Bernat, realmente ya casi no va a los entrenamientos y cuando le es posible viaja por su cuenta para seguir al equipo cuando sale de visita.
Mal les pago Bernat a estas tres buenas personas que lo único que hicieron fue echarle los kilos para regresar al equipo a Primera División y luego para mantenerlo en ella, afortunadamente ellos no dependen del futbol para vivir, más bien viven para el futbol.
El único que se mantiene por ahí es Emilio Maurer, la verdad medio relegadón en Fuerzas Básicas, sin un gran poder al interior del club, pero eso sí, dicen que le está echando muchas ganas y que los acuerdos que realizó con Paul Moreno para manejar de la sub 15 para abajo van por buen camino.
Nosotros como siempre seguiremos en línea. Hasta la próxima.