Las mediciones que muestran una grave debilidad del PAN en Puebla y el escenario adverso para las alianzas con los partidos que antes acompañaron los triunfos locales del morenovallismo tienen puntual reflejo a nivel nacional. Hace menos de tres años, en la jornada comicial de julio de 2016, Acción Nacional alcanzó el mejor desempeño electoral de su historia. Ganó en un mismo día siete de 12 gubernaturas en disputa. Ahora, la previsión es que los panistas serán los grandes derrotados del próximo 2 de junio, cuando se definen 2 gubernaturas (Puebla en extraordinaria y Baja California constitucional), así como alcaldías y/o diputaciones en otras cuatro entidades. Por sus disputas intestinas, incapacidad de contrarrestar al lopezobradorismo, que ha resultado su veneno, y hasta por la inoportuna tragedia, ese partido ha tocado fondo.