Excélsior informa que la historia del futbol tiene momentos inolvidables que merecen ser recordados por toda la eternidad y con motivo de la celebración de la Copa del Mundo en territorio ruso, la FIFA ha instaurado en una de las calles con una gran afluencia de turistas, la avenida Arbat de la bella Moscú. Un museo de la historia de las 21 ediciones de la Copa del Mundo que es una pequeña representación de lo que el museo original en Zúrich, Suiza tiene en sus instalaciones.
Al entrar a este lugar te dan la bienvenida las 32 camisetas de local de las selecciones participantes en Rusia 2018. Un vendaval de colores donde sobresale la gran cantidad de combinados que juegan con el rojo en su camiseta. En este escenario también se han ido coleccionado los balones con los que se ha dado la patada inicial de cada uno de los partidos del mundial.
Andreas Alf, jefe de comunicación del museo nos recibió y nos explicó a detalle las características de esta nueva actividad de la FIFA.
Esta es la primera vez que hacemos una exhibición así del museo de la FIFA que tiene su base en Zúrich y estar aquí en Moscú durante la Copa del Mundo es un honor para nosotros. Abrimos todos los días y es totalmente gratis para todos los fans del futbol que quieran recordar los momentos mágicos de este gran deporte.”, externó en entrevista con Excélsior.
Para la FIFA es muy importante que los aficionados celebren el pasado para entender el presente.
Nosotros estamos muy contentos porque los fans pueden ver los objetos que tenemos aquí, se divierten con la historia y después ellos mismos recuerdan momentos que también vivieron en las copas del mundo y las comparten entre ellos.”, manifestó el directivo de FIFA.
Lo que adorna la pared principal de este espectacular museo son los posters de cada una de las justas mundialistas y los balones de cada una de ellas desde Uruguay 1930 hasta el de esta edición y son separadas por una pantalla gigante circular donde son proyectados momentos que han marcado la historia de los mundiales.
La Copa Jules Rimet que fue entregada en el mundial de 1930 está en el segundo piso de este museo y es custodiada por afiches de talla normal de Pelé, Maradona y de Lev Yashin. De un costado a otro hay una línea de tiempo con las figuras y jugadas más importantes de cada una de las ediciones.
En sus vitrinas existen auténticas reliquias, como la excéntrica sudadera que utilizó Jorge Campos en los octavos de final de Estados Unidos 1994 contra Bulgaria. La camiseta de Brasil que Amarildo utilizó en la final de Chile 1962. Los guantes de Claudio Taffarel, los tachones con los que Miroslav Klose se convirtió en el máximo goleador de las Copas del Mundo. Boletos de cada uno de los mundiales y objetos de cada una de las copas del mundo.
